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Hace casi dos meses que se decretó el estado de alarma en nuestro país, y esto trajo consigo es un cambio radical en nuestra forma de vivir.
Una vez más, l@s que tenemos perros, fuimos afortunad@s por poder ser de los pocos que podían disfrutar de esos ratitos de paseo con ellos y que nos diese un poco el aire. Sin embargo, estos paseos también tenían sus restricciones y debían limitarse al tiempo y espacio imprescindible para que pudieran hacer sus necesidades.
Esto supuso un cambio brutal para nuestros perros, que pasaron de la noche a la mañana a pasear por calles desiertas, sin poder interactuar con las pocas personas o perros con los que nos cruzábamos, atados y sin poder correr o jugar. Todo esto implicó un deterioro importante en su calidad de vida, y ellos tuvieron que adaptarse sin saber nada de pandemias...
Además, dejamos de ir a trabajar, y ellos pasaron a estar acompañados 24/7. Cosa que, a priori puede parecer positivo, pero que en algunos casos, no lo es tanto.
Después llegó la desescalada, y de repente, un día salieron y las calles se habían llenado de gente, pelotas, bicis, patines, ... Todos a la vez y por los mismos lugares de paseo.
Y como siempre pasa, unos perros tuvieron más capacidad de habituarse a esta nueva situación y otros, con menos aptitudes, empezaron a mostrar problemas de comportamiento como miedo, reactividad o ansiedad.
A esto hay que sumar un problema importante y muy generalizado, que es la ansiedad por separación. Muchos perros con tendencia al hiperapego no están llevando bien la vuelta al trabajo de sus tutores, mostrando conductas destructivas o ladridos excesivos cuando se quedan solos en casa.
Aquí os dejamos unos consejos que pueden ser muy útiles para ayudarles a gestionar esta situación:
1. BUSCA FRANJAS HORARIAS Y LUGARES TRANQUILOS PARA EL PASEO.
Intenta salir a las horas de menos afluencia de gente y por lugares menos transitados. Que el paseo sea tranquilo, con una correa larga y un arnés cómodo con el que pueda pasear sin tirar. Déjale que huela y se detenga donde quiera y vuelva a casa calmado.
2. TRABAJA SU OLFATO ANTES Y DESPUÉS DE CADA PASEO.
Hacer unos ejercicios de olfato antes de salir de casa favorecerán un estado calmado en tu perro, óptimo para afrontar los posibles estímulos del paseo. Realizarlos después, además, le ayudará a eliminar el estrés residual y favorecer su mejora emocional.
3. TRABAJA EL HIPERAPEGO.
Programa salidas cortas de casa, a la compra o a tirar la basura, para que se vaya habituando de forma progresiva a quedarse solo.
Crea un espacio en casa donde dejarle solo que sea cómodo e interesante y donde tenga huesos o juguetes masticables con los que entretenerse y canalizar el estrés. Intenta que pase allí cada vez más tiempo de forma progresiva.
4. SI ESTO NO TE FUNCIONA, CONTACTA CON UN PROFESIONAL.
Si tu perro ha empeorado mucho su comportamiento y no consigues que se adapte a la "nueva normalidad", probablemente hubiera algún problema anterior a esta situación relacionado con el miedo o la inseguridad. Los problemas más graves de conducta necesitan de la ayuda de un profesional del comportamiento canino que te asesore y te guíe en el proceso.
Esperamos que este post os sea útil. Ya sabéis que podéis dejarnos vuestras dudas o sugerencias en los comentarios, estamos encantadas de ayudaros ;)