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Queremos compartir contigo nuestro origen y por qué tenemos esta forma de trabajar.

El confinamiento ha afectado a las rutinas de nuestros perros. Gestionar cambios tan bruscos no es sencillo para ellos. Consejos

Conoce las diferencias entre un perro obediente y un perro que controla sus impulsos.

"Si los perros hablasen..." Cuántas veces hemos oído esto... Pues he de deciros que los perro hablan, pero evidentemente no en nuestro idioma ni a través del mismo canal. Los perros poseen un sofisticado lenguaje no verbal a través del cual, intercambian información con sus compañeros de especie y con nosotros. Seguro que habéis visto un montón de señales que os han pasado desapercibidas; como sacudirse, bostezar, chuparse la nariz... Cuando un perro se encuentra con otro, su comportamiento no es aleatorio, todo forma parte de un diálogo. Desde que establecen contacto visual, y tanto si hay un interés en interactuar como si no, los perro comienzan a emitir señales con las que indican si se sienten cómodos, si quieren jugar, si no quieren que se acerquen a ellos, si tienen o no interés en conocerse, ... Este, es el mismo lenguaje que utilizan para relacionarse con nosotros, y muchos problemas surgen de no entender lo que nos intentan decir. Seguramente, has invertido tiempo en que tu perro te haga caso y entienda lo que quieres de él, pero no tanto en entender lo que él quiere decirte, cómo se siente o si determinada situación le incomoda o le agrada. Si para nosotros es frustrante intentar transmitirles algo y no saber cómo hacer que nos entiendan, imagínate para ellos. Interpretar correctamente el lenguaje canino es nuestra obligación como tutores y es una herramienta necesaria para ayudarles a gestionar cada situación. Una buena comunicación bilateral es una de las bases para establecer con nuestros perros relaciones de calidad.